5 consejos sobre cómo mantener tu carro en buen estado
Una parte importante en el uso constante de cualquier vehículo es el mantenimiento regular, ya que garantiza su buen funcionamiento, vida útil y niveles de seguridad. Estas revisiones periódicas ayudan a evitar reparaciones costosas a futuro y mantienen el vehículo en condiciones óptimas.
Desde Geely, te brindamos algunos consejos imprescindibles para garantizar el buen estado de tu vehículo, gracias al mantenimiento preventivo.
¿En qué consiste el mantenimiento preventivo automotriz?
Se trata del mantenimiento regular y de rutina que ayuda a mantener el vehículo en funcionamiento. Este evita que el automóvil sufra cualquier tiempo de inactividad operativa, averías ocasionadas por uso, desgaste o paso del tiempo y gastos extras en reparaciones imprevistas.
Su objetivo es prevenir las fallas potenciales del vehículo, por lo que, para ejecutarlo de manera correcta, requiere una planificación y un programa de mantenimiento definido de calidad que incluya un cronograma, registros de inspecciones pasadas e informes de servicio detallados. Todo para dar seguimiento y llevar un control del rendimiento general del carro, que ayude a anticiparse a cualquier desperfecto y evite saltarse el próximo mantenimiento.
En este se realizan revisiones parciales y completas, reparaciones, reemplazo de piezas y ajustes periódicos de todo aquello que pueda estar interfiriendo con el buen funcionamiento del vehículo.
El mantenimiento preventivo es fundamental porque alarga la vida útil del carro, genera un ahorro en repuestos, a mediano y largo plazo, y garantiza la seguridad del conductor y sus acompañantes.
Recomendaciones para mantener el vehículo en buenas condiciones
1. Controlar la presión de los neumáticos
Es fundamental mantener los índices correctos de presión aconsejados por el fabricante. Un neumático con exceso de presión (sobreinflado) produce un parche de contacto menos efectivo en el suelo, reduciendo la calidad de conducción y limitando el agarre en seco del vehículo.
Si, por el contrario, la presión del neumático es baja, consume más combustible, causa daños en los costados, desprendimiento de la capa hermética que retiene la presión de aire, tiene mayor resistencia al rodamiento y provoca alteraciones por daños estructurales debido al calor.
En este sentido, una correcta presión de aire en los neumáticos de tu carro favorece la generación de fuerzas de tracción y frenado necesarias para su desempeño adecuado, confort y seguridad.
Recomendamos prestar especial atención a vibraciones, ruidos y cualquier comportamiento irregular al momento del frenado que puedan indicar una falla potencial.
Asimismo, es vital realizar chequeos al menos una vez al año, si los neumáticos llevan instalados más de cuatro años y cuando el kilometraje anual no supero los 14.000 kilómetros. Conviene hacerlo antes si el kilometraje es mayor.
2. Cambiar los filtros
Idealmente, los filtros del vehículo deben controlarse y cambiarse al menos una vez al año. Estos son:
- Filtros de aceite. El desgaste normal del motor implica la aparición de partículas metálicas que se desprenden de los componentes y van a parar al lubricante. La finalidad del filtro de aceite es retener estas partículas que pueden llegar a perjudicar el rendimiento del motor o incluso dañarlo gravemente. A pesar de que la calidad de los filtros ha mejorado de forma notable, resulta imprescindible reponer el aceite cada vez que se cambia el lubricante. Consulta el manual del propietario si no estás seguro del tipo de aceite adecuado para tu carro.
- Filtros de aire. Un filtro en buenas condiciones garantiza que el aire que llega al motor no contiene partículas abrasivas. De esa manera, la combustión se realiza en las mejores condiciones y el consumo de combustible se mantiene en los niveles especificados en el manual de propietario del vehículo, al igual que ocurre con las emisiones contaminantes. Es importante que el filtro de aire se revise siempre al realizar el mantenimiento del vehículo. Se debe tener en cuenta que el final de su vida útil depende mucho de los lugares por los que se frecuenta. De ahí que, en caso de circular por caminos polvorientos habitualmente, sea necesario proceder con mucha más regularidad a su reposición que si se conduce por ambientes mucho más limpios.
- Filtros de combustible. Para los vehículos que funcionan con gasolina, el filtro elimina las impurezas del combustible antes de que lleguen al motor, mientras que, en los vehículos a gasóleo, sirve para eliminar el agua y evitar la corrosión de los elementos metálicos del motor. En ambos casos, su tarea es primordial para garantizar la salud del motor. Deben revisarse siempre que el vehículo entre al taller para su mantenimiento.
- Filtros de habitáculo. Se encargan de conservar la salud de los pasajeros. ¿Cómo? Atrapando las partículas de polvo y los granos de polen que están en suspensión en el ambiente, evitando que entren al vehículo y aminorando su incidencia. Además, los filtros proporcionan una sensación de limpieza y bienestar en el interior del habitáculo, importante sobre todo cuando se viaja con una persona alérgica.
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3. Revisar los amortiguadores
Los amortiguadores proporcionan confort en la conducción y representan una garantía de seguridad, ya que ayudan a controlar el vehículo en altas velocidades y en situaciones de riesgo. De hecho, se le considera uno de los tres componentes esenciales del llamado «triángulo de la seguridad», junto a los neumáticos y los frenos.
Su correcto funcionamiento depende de diversos factores, entre ellos el estado de la carretera, la carga del vehículo, el kilometraje y efectos de desgaste, como el frío, el calor y la humedad.
La acción de estos factores hace que el efecto de los amortiguadores se reduzca paulatinamente, hasta que deja de funcionar correctamente. Al no ser un desgaste muy perceptible para el conductor, se aconseja realizar revisiones periódicas cada 20.000 kilómetros.
4. Comprobar los frenos
El desgaste de los componentes del sistema de frenos depende mucho de las características de la conducción del propietario del vehículo y también del medio habitual por el que circule (atascos en las ciudades, recorridos en montaña, con abundantes curvas, etcétera).
Por eso, es muy importante que sea revisado por un experto, al menos una vez al año. No es fácil detectar fallas significativas en el sistema de frenos, puesto que sus piezas se van deteriorando poco a poco y, salvo que sean muy evidentes (se desvía hacia un lado, tarda en frenar, ruidos, chirridos, etcétera), en cuyo caso el paso por el taller debe ser inmediato.
5. Chequear el sistema de iluminación
Las luces de tu carro te permiten ver y ser visto por otros conductores/peatones, por lo que es clave que se mantenga en condiciones óptimas siempre. Para ello, es conveniente comprobar mensualmente su buen funcionamiento (luces de posición, cruce, carretera, freno, marcha atrás, intermitentes y antiniebla) y mantener su superficie exterior libre de suciedad.
Asimismo, siempre que se detecte alguna irregularidad (una bajada en la intensidad, por ejemplo) debe consultarse con un experto.
Beneficios del mantenimiento preventivo automotriz
Prolonga la vida útil de tu vehículo
Asegurate de llevar tu carro a un mantenimiento periódico, ya que cuanto más lo conserves en buenas condiciones menos tensiones sufrirá y más tiempo funcionará sin problemas.
El mantenimiento preventivo alarga la vida de tu vehículo, garantizando que dure tanto como sea posible y proporcionando la mayor relación entre calidad y precio.
Las inspecciones regulares, como la revisión de fluidos, los cambios periódicos del líquido de transmisión y las reparaciones menores, son algunas de las formas de mantenerlo funcionando sin complicaciones y de modo seguro durante mucho tiempo.
Evita problemas serios a futuro
El mantenimiento preventivo te ayudará a evitar problemas graves a largo plazo. Por ejemplo, el conservar los líquidos de transmisión en el nivel adecuado, impide que tu automóvil sufra tensiones al realizar los cambios de marcha.
Además, la mayoría de los problemas automovilísticos no aparecen de la noche a la mañana, sino que se desarrollan de forma gradual y empeoran si no se les presta atención.
Permite una conducción más segura
Cuanto mejor sea el estado de mantenimiento de tu vehículo, más seguro estarás al conducirlo. El cuidado preventivo evitará que surjan problemas mayores. Si realizas un seguimiento rutinario de tu carro y detectas posibles problemas, evitarás tener que lidiar con fallas inesperadas mientras conduces.
En Geely ¡nos preocupamos por vos!
Ponemos a tu disposición nuestro excelente servicio de talleres especializados post-venta, en los que podrás realizar el mantenimiento de tu carro con nuestros expertos.
También, contamos con un servicio integral de mantenimiento y revisiones, y con un amplio stock de repuestos originales, para garantizarte que siempre encontrarás los suministros (de la más alta calidad) que necesitás en todo lo relacionado con tu vehículo.
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